Me acosté a dormir a las doce de la media noche, algo que ya es costumbre en mí. En cuanto caigo a la cama quedo dormido inmediatamente. Creo yo que no tenía diez minutos dormido cuando comienzo a soñar. Entro en escena dentro de una casa. Allí hay una persona la cual pretende quitarme un libro que yo aún no acabo de leer. Eso me provoca mucha angustia. Esta persona sale de escena pero yo me quedo inexplicablemente con mucho miedo como que alguien más anda dentro de mi sueño el cual no se materializa ni se deja ver. Camino de un cuarto otro y hay mucho desorden cuando me regreso noto algo extraño la puerta por donde había pasado esta cerrada y yo no recuerdo haberla cerrado. Trato de no darle importancia cuando me regreso al otro cuarto y esta un balde con agua y un trapeador recién tirado. Al estar yo solo en esa casa y ver esto me doy cuenta que eso si no lo hice yo y que alguien anda dentro de mi sueño molestandome.
Al darme cuenta que algún ente anda dentro de mis sueño inmediatamente quiero despertar y aquí es donde viene lo que me aterroriza.
Al querer despertar y no poder hacerlo me doy cuenta que estoy en uno de esos sueños a los que llamo "se me subió el muerto" tu cuerpo está aparentemente muerto y tu estas encerrado dentro de el. Lo explicaré de otra manera. Cuando duermes en cierta posición en ocasiones te levantas con el brazo dormido, tienes tu brazo izquierdo tan dormido que lo tomas con tu mano derecha para moverlo para que despierte y te fluya la sangre y al tomarlo con tu mando sientes como si ese brazo no fuera tuyo. De igual manera siento ese hormigueo inmovilizante en todo el cuerpo, y me siento encerrado adentro de mi cuerpo quiero abrir los ojos y no se abren, quiero gritar y mi voz no sale, es mi cuerpo y no me responde yo lo describo como estar muerto, enterrado en tu propio cuerpo y consciente.
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Estaba tan consciente en este sueño que sabía que me acababa de dormir y mi esposa también; así que dije ¡ya se! le voy a a gritar a mi esposa para que me despierte. Y comencé a gritar desesperadamente fuerte dentro de mi MIchelle!, Michelle! pero mi voz no salía al exterior, lo que lograba producir era un quejido, como tres veces me queje, y hacia dentro de mi cuerpo escuchaba mi quejido, nunca había podido producir un sonido desde adentro cuando me pasa esto y decía por que si grito Michelle se produce un quejido?. Jamás me escuchara!. Hago la aclaración de que nunca trato de gritarle a nadie para que me despierte esta fue una opción porque no hacía ni diez minutos que nos habíamos dormido.
Lo que siempre hago ni nunca me ha fallado es llamar a Dios por su nombre, comienzo a decir Jehova! despierteme por favor Jehova! repito muchas veces el nombre Dios y medida que lo voy diciendo mi cuerpo comienza a regresar a mi o yo al cuerpo no se como explicarlo hasta que abro los ojos. Tanto miedo me da esto que digo: "jamás volveré a dormir" pero a las horas caigo dormido.
Aclaro que los sueños y pesadillas así sueñe con el diablo no me da miedo el terror es sentirme muerto enterrado en mi propio cuerpo y consciente. Sentir eso no se lo deseo a nadie.
Nunca había buscado información en le Internet acerca de lo que raramente me pasa pues hace más de un año que no me pasaba. El siguiente es un articulo que encontré:
| Se me sube el muerto! | |
¿Qué es eso de que "se te sube el muerto"? Pues la verdad es que no sé cómo es que se diga en otros países, pero las señales para reconocerlo son inequívocas: sucede cuando estás dormido y de repente te despiertas sin poder moverte. Nada. No puedes mover ni un brazo ni una pierna, y ni siquiera puedes hablar. Extrañamente puedes respirar con dificultad, pues sientes una opresión en el pecho (y en todo el cuerpo) y de ahí que se diga que "se te subió un muerto", pues es como si tuvieras un cuerpo invisible cubriéndote. De verdad. ¿Y a que se debe esto? Hay varias explicaciones, contaré tres. Los entendidos de la metafísica explican que cuando uno se duerme, el cuerpo astral sale del cuerpo, vagando por ahí. Claro que no se escapa del todo porque nos une a él algo que llaman "el hilo de plata": puedes imaginártelo como un cable de teléfono brillante que va de nuestro cuerpo real al astral. Bueno, pues a veces pasa que esta vagando por ahí muy feliz cuando algo nos despierta: un sonido, un movimiento o cualquier cosita que sin darnos cuenta nos provoca abrir los ojos rápidamente. Es cuando el cuerpo astral regresa de volada, y despertamos. Sólo que en ciertas ocasiones no llega a acomodarse del todo y se queda a medio camino, así que nuestra consciencia no está del todo bien, y no nos podemos mover. Tan tan. La segunda explicación es la clásica del muerto. Podría explicarse diciendo que hay seres que se quedan entre el mundo de los vivos y de los muertos, por aquí, en donde nosotros vivimos. Y de verdad hay alguien que se te sube, no por espantarte ni por hacerte la mala obra, sino por decirte algo o dejarte algún mensaje. Claro que como nosotros no estamos para mensajitos del más allá, pues nos espantamos, y lo que queremos es movernos, y que se nos baje el espectro. Bultitos a mí ¡ja! La tercera es más científica. Esta me la explicó una amiga psicóloga. Como muchos saben al momento de dormirnos, nuestro cerebro se va desenchufando poco a poco y no de golpe. Las ondas cerebrales empiezan a funcionar de manera diferente, y pasamos por diferentes etapas. Eso es claro de ver, pues cuando alucinamos por algo o estamos adormilados, nuestro cuerpo no responde igual porque nuestro cerebro no está al 100%. Bueno, pues sucede que cuando nos dormimos, nuestro cerebro anda en capacidad muuuy baja, y cuando nos despertamos de golpe o porque hay algun ruidito que nos moleste, el cerebro tarda en arrancar del todo, y nuestro cuerpo no responde como debiera. Esa es la razón por la que no nos podemos mover. Una explicación alterna a ésta dice que sucede mucho más las veces en que haces mucho ejercicio, ya que la mente y el cuerpo se cansan diferente y una se duerme antes que la otra. Da lo mismo. Sea cual sea la explicación que prefieras (yo me quedo con la científica) la verdad es que "la subida del muerto" es una cosa espantosísima, y que no sabemos manehar. Hay personas (como una lectora de Tres Changos llamada Adriana) que lo sufren por años y años, desde la niñez. ¿Porqué a algunas personas les pasa más que a otras? No lo sé, supongo que depende de la sensibilidad de cada persona. Curiosamente la solución para cualquiera de estas hipótesis es la misma: decirle groserías al supuesto "muerto". Esto obliga a que el cerebro razone y vuelva a funcionar como debe, recuperando gradualmente el movimiento. Y si es la primera vez que te pasa, no entres en pánico. Respira controladamente y di dos que tres mentadas. Seguro que espantas al difuntito, je je je. No se duerman! |
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